domingo, 13 de abril de 2025

EN RECONSTRUCCIÓN

Hace aproximadamente mes y medio que detuve la última relación de pareja. 
Él es perfecto en todo. Inteligente, atractivo...Pero vive a 1.200 km y arrastra un divorcio muy complicado. Lo que implica viajes constantes y la tensión de una historia inacabada. 
Hemos podido sobrellevar dos años y medio en esta situación, pero mi cuerpo se agotó y enfermó. Me dijo "Si tú no paras, yo te paro". Y me paró. 
Ahora estoy casi recuperada. Todavía con dolor, pero poco a poco, mi cuerpo me permite volver a la cotidianidad.
Sin embargo, aunque parezca que todo vuelve a ser como antes, ya no lo es.
Repaso mi vida sentimental desde los 23 o 24 años hasta ahora. Muchas parejas, y en todas se repitió el mismo ciclo. Conocernos, integrarme completamente en sus vidas, aprender distintos idiomas, practicar diferentes deportes y aficiones, adaptarme a sus gustos, a sus familias...Cansarme de las situaciones. Valorar "me compensa o no me compensa". No me compensa. Dejarles ante su estupefacción porque creían que todo iba bien.
El problema es que la dinámica era constante porque poco después de dejar a uno, conocía al siguiente, y volvía a adaptarme a todo lo nuevo. Resultado: no sé quién soy. 
Conclusión: Tengo que reconstruirme, y la próxima vez que inicie una relación, tengo que saber poner límites y el otro respetarlos, pero además, tiene que haber superado sus relaciones pasadas, no puede imponer su modo de vida, debe respetar mi espacio, y aportar a la relación en la misma medida que yo aporto. Todos tenemos mochilas, pero cada uno tiene que llevar la suya.
Así que he iniciado una nueva relación, pero conmigo misma. Tengo que adaptarme a mí, escucharme y hacer lo que me apetezca, sin tener que dar explicaciones a nadie, salvo a mí misma. No es mal plan. Y lo mejor...es mi plan.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya creo que se quien es esa persona. Hace años estuvimos hablando de experiencias y muchas cosas y estabas empezando con un chico divorciado …. Nunca se sabe por dónde nos llevará la vida … me encantaría volver a hablar contigo por cierto … Miguel

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