domingo, 27 de abril de 2008

Guerra en mi jardín


Hace tiempo que me ha dado por "crear" plantas. Y digo crear porque me gusta plantar sus semillas o esquejes y ver qué pasa. Algunas otras las he comprado porque me resultaba complicado hacerme con semillas o esquejes. Muchas las he regalado, pero aún así, mi jardín particular se compone de: cinco aguacates (todos por plantación del hueso), un poto, un anthurium, dos troncos del Brasil, una gardenia jazminoide, cuatro coleos que están germinando ahora, una buganvilla, enredadera campanilla, cuatro pimientos, cuatro tiestos de menta, 8 girasoles, dos tulipanes, un don diego... y creo que no se me olvida nada...

He descubierto que me relaja plantar y ver cómo las plantas germinan hasta crecer vigorosas y saludables. Sin embargo, las plantas de la terraza me traen de cabeza desde que entró en casa la buganvilla. Se trajo consigo una plaga de pulgones que la dejó sin hojas y se extendió a los pimientos, tulipanes, y recientemente, a los girasoles. Lo único que no tocan es la menta que, a su vez, ha sido atacada por mosca blanca...

Mi primera reacción, tras observar a los pulgones devorando mi buganvilla, fue recurrir al insecticida, que los hizo desaparecer en un primer momento, pero después volvieron con fuerza renovada. Comencé entonces a visitar páginas web y comprendí que mi primer impulso, aunque por lo que leí, muy frecuente, había sido equivocado, por lo que comencé a utilizar, los que me parecieron, los mejores remedios y más biológicos.

Planté dos dientes de ajo para repelerles, pero sólo sirvió para que los ajos germinasen y ahora tengo dos ajos compartiendo tiesto con la buganvilla.

Opté entonces por una mezcla de jabón lagarto y agua, que ha sido lo que más ha mantenido a ralla a los pulgones durante el invierno. Sin embargo, con el estallido de la primavera y el brutal brote de flores y nuevas ramas de la buganvilla, los pulgones han hecho su aparición, y no tanto en la buganvilla, que también, pero principalmente, en los pimientos, en los girasoles, en un nuevo aguacate y en los don Diego, y eso sí que no lo tolero...

Así que he tomado una decisión drástica. Hoy he soltado ocho mariquitas en mis plantas, por lo que se supone, según las páginas web consultadas, que ahora mismo se tendría que estar produciendo una masacre en mi jardín...

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