Esta semana, una compañera
psicóloga y yo, ambas trabajadoras de los servicios sociales municipales, hemos
tenido una reunión de coordinación con otros profesionales. En esta reunión
había compañeras del Equipo de Orientación Educativo y Psicopedagógico,
dependiente de la Comunidad de Madrid; una psiquiatra del Centro de Salud
Mental, dependiente de la Comunidad de Madrid; un psicólogo, dependiente del
Ayuntamiento; y dos técnicos de una
asociación sin ánimo de lucro.
Tratábamos el caso de un menor de
cinco años de edad, con comportamientos disruptivos en el colegio, relacionados
con la situación familiar. Expusimos nuestros puntos de vista y trazamos un
plan de actuación conjunto. La situación es complicada pero puede solucionarse
con un trabajo intenso y coordinado por parte de los profesionales. Intentamos
fijar una fecha para la siguiente reunión. Fue imposible.
Mi compañera, psicóloga,
probablemente, finalizará su contrato en un mes, al igual que la psiquiatra del
Centro de Salud Mental, y las compañeras del EOEP no saben si volverán a
incorporarse en septiembre… y aún no ha entrado en vigor la reforma de la
administración local…
1 comentario:
Como bien dices ayudar a ese niño requiere de una intensa coordinación y trabajo en red. Lamentablemente a los políticos que nos gobiernan no les importan ni la red ni el niño.
Gracias por mostrar el trabajo cotidiano de los servicios sociales, tan desconocido como minusvalorado.
Saludos.
Pedro Celimendiz
http://tribulacioneschino.blogspot.com.es/
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