sábado, 4 de octubre de 2008

Cuando el cuerpo te ignora

Odio estar enferma. Tengo gastroenteritis. Desde el jueves. El jueves fui a trabajar y conseguí hacer mi vida normal, pero el viernes, al levantarme para ir al trabajo, era incapaz de entrar a la ducha. No podía sostenerme en pie. Esperé unos minutos sentada en la cama, para ver si me recuperaba, pero no se me pasó. Mi pareja me pidió por favor que no fuese al trabajo. "Hazlo por el niño", me dijo. Y decidí llamar al trabajo para decir que no podría ir. Cancelé una reunión y les pedí que, a cambio, tratasen ellos solos otros temas. Una sola llamada a media mañana para dar instrucciones de cómo tratar algo que podría esperar al lunes. Pero no pensaba lo mismo la persona que quería que se lo solucionara.

Tuve que cambiar la visita al ginecólogo, que tenía prevista para esa tarde. No me sentía capaz de desplazarme hasta allí, yo sola, en transporte público. Pero sí pude ir hasta el Centro de Salud más cercano, en el coche.

Me sentía muy débil y tenía fiebre. La doctora me atendió de urgencia. La tensión estaba bien. Paracetamol para la fiebre y beber mucho líquido. Le pedí la baja sólo para el viernes, pero ella insistió en dármela también para el lunes. El lunes decidiría si me daba el alta. Pensé en todo lo que tenía que hacer en el trabajo. Le dije que creía que el lunes podría ir a trabajar. "Estás embarazada", me dijo.

Hoy tengo menos fiebre, pero sigo sin fuerzas. Y eso me desespera. No soporto que mi mente vaya más rápido que mi cuerpo, que mi cuerpo se niegue a acatar las órdenes del cerebro. Siempre me he resistido a ello y he forzado la máquina. Pero ahora es distinto. Ahora mi cuerpo no responde porque prefiere preservar al bebé que llevo dentro.

Hoy hago seis meses de embarazo, y Adrià no deja de moverse dentro de mi tripa. Me da patadas a todas horas, y me pregunto si él también se encuentra mal. Desde luego, si es así, él consigue que su cuerpo responda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu cuerpo es muy sabio, querida Silvia,y se para y a ti te crea malestar porque hasta ahora como tu dices has forzado y te has olvidado de mimarlo un poquito. Tu Adria y tu misma ,mereceis recuperaros bien, asi que, la instalacion del siuss que me habias prometido... para este lunes, puede esperar tranquilamente y supongo que otras muchas reuniones también.
CUIDATE MUCHO Y DISFRUTA DE COMO SE MUEVE TU BEBE, PONLE MUSICA O HAZ LO QUE TE APETEZCA Y SOLO VUELVE CUANDO ESTES LISTA.
UN BESO. CARMEN

Bandua dijo...

Hola Carmen!!

Gracias por los ánimos. Sé que tienes razón, y estos días mi cuerpo me obliga a no hacer prácticamente nada. En cuanto ando dos pasos, me mareo y tengo que tumbarme.

Es verdad que hoy teníamos pendiente la instalación del SIUSS en tu ordenador. A ver si mañana estoy recuperada y puedo hacerlo.

Besos

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